2 de octubre 1968 – Plaza de las tres culturas en Tlatelolco
Por: Ing. Salvador García Mejía+
Una mañana de 1970, el nuevo Municipio denominado Lázaro Cárdenas, en honor del Gral. Lázaro Cárdenas del rio, vio la llegada del 44 Batallón de infantería, quien vendría a salvaguardar las nuevas instalaciones portuarias e industriales que estaban proyectadas para esta Región de la costa Michoacana, y signadas desde el 1° de agosto de 1970, por el entonces Presidente de la República Luis Echeverría Álvarez.
El envió de las Tropas del 44 Batallón sin duda fue porque sus comandos estaban altamente capacitados para el combate en ese tiempo, CAUSA Y MOTIVO que fuera su destierro a una región para entonces, alejada e inhóspita.
El pecado del 44 Batallón, fue que en el denominado “2 de octubre” de 1968” se vio involucrado en la llamada Operación Galeana a donde participaron el llamado Batallón Olimpia. (unos 3,500 soldados) a cuyo mando estuvo el general Crisóforo Mazón Pineda, y con el cual formaba parte el capitán primero de Caballería, Ernesto Morales Soto, otro participante fue el 44 Batallón de Infantería -apostado en Buenavista-, y unos 120 agentes de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), que estaban bajo las órdenes del capitán Fernando Gutiérrez Barrios. S063.
En esa fecha perecieron cuatro soldados del 44 Batallón de Infantería...''pero Sobre el número de víctimas -nunca se ha sabido realmente cuántas personas murieron-,
El Presidente Díaz Ordaz dio su versión de los hechos en el sentido de que ''agitadores profesionales'' metidos en el movimiento estudiantil eran los responsables de la masacre. El operativo diseñado por los jefes del Estado Mayor Presidencial y del Estado Mayor de la Defensa Nacional. Y el secretario de defensa Marcelino García Barragán, y junto a él estuvieron los Generales Gutiérrez Oropesa y Ballesteros Prieto
Gustavo Díaz Ordaz se ufanaba: ''De lo que me siento más orgulloso de esos seis años es del año de 1968 porque me permitió servir y salvar al país; les guste o no les guste, con algo más que horas de trabajo burocrático, poniéndolo todo: vida, integridad física, horas, peligro, la vida de mi familia, mi honor y mi nombre en la historia. Todo se puso en la balanza. Afortunadamente salimos adelante...''
Quizás el tendría razón cuando el canal seis de julio entrega una nueva producción documental, 1968 La conexión americana, pone al descubierto la intervención de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) en el conflicto estudiantil del 1968 y su interés porque el Ejército asumiera el poder en México.
Documentos e imágenes inéditas de esa época confirman, la intromisión del gobierno de Estados Unidos en la política nacional, la cooptación de funcionarios y militares mexicanos por la CIA, así como el desarrollo de una estrategia propagandística encaminada a hacer creer que en nuestro país se gestaba una “revolución comunista”.
El recuento gráfico queda registrado en el libro “Parte de Guerra” de la autoría de Carlos Monsiváis y Julio Scherer García, en el cual se reproducen los partes del general brigadier José Hernández Toledo dando cuenta de las misiones cumplidas de julio a octubre de 1968 por el Batallón de Fusileros Paracaidistas
Documentos liberados a la luz publica permiten conocer que fue a las 7:00 horas de aquel 2 de octubre cuando inició la planeación de la operación “Galeana” en el despacho del Secretario de la Defensa Nacional, General de División Marcelino García Barragán
Del libro Parte de Guerra se extrae que fue a las 11:00 horas cuando el Secretario de la Defensa Nacional es informado de que el Jefe del Estado Mayor Presidencial le consiguió 3 departamentos vacíos, uno en el 3° y dos en el 4 ° piso del edificio Chihuahua para introducir una Compañía. El Estado Mayor le indicó “que no encontraban la forma de aprehender a los cabecillas sin echar balazos”.
A las 14:00 horas, el plan se tradujo en órdenes, (las cuales se asientan en el libro Parte de Guerra) por lo que el 44/o. Batallón de Infantería se apostó frente a la estación de Ferrocarriles de Buenavista [según declaración del lesionado Santiago Delfino Ortega López, Soldado raso del 44/o. Batallón de Infantería, en el Hospital Central Militar].
Aquel 2 de Octubre inició el desplazamiento de las tropas desde sus cuarteles a la Plaza de las Tres Culturas. La 2/a. Brigada de Infantería reforzada integró el “Destacamento Militar Galeana”, organizándose en Tres Agrupamientos, un Agrupamiento de Reserva y el Batallón “Olimpia”, además del 53/o. Batallón de Infantería, para la ejecución de la Operación “Galeana”, al Mando del General de Brigada Crisóforo Mazón Pineda, con la Misión de: Impedir que los concurrentes al mitin en la Plaza de las Tres Culturas se trasladaran al Casco de Santo Tomás, disolver el mitin y detener
Según partes militares y testimonios de Lauro Aguilar De La Mora, Agente Fiscal de la Federación adscrito a la Dirección Federal de Seguridad; Ramiro Rodríguez Guzmán, Soldado de primera del 53/o. Batallón de Infantería, Rafael Herrera Rodríguez, Subteniente de Infantería del 40/o. Batallón de Infantería y Pablo Venegas Martínez, Soldado de 1/a. del 44/o. Batallón de Infantería.
Las Tareas de la Misión contemplaban primero y en caso necesario, desalojar a las personas concurrentes al mitin y en segundo lugar el aislamiento del área para impedir el acceso una vez despejada, sin embargo las circunstancias concluyeron en una situación diversa que ahora es del dominio público.
El envió de las Tropas del 44 Batallón sin duda fue porque sus comandos estaban altamente capacitados para el combate en ese tiempo, CAUSA Y MOTIVO que fuera su destierro a una región para entonces, alejada e inhóspita.
El pecado del 44 Batallón, fue que en el denominado “2 de octubre” de 1968” se vio involucrado en la llamada Operación Galeana a donde participaron el llamado Batallón Olimpia. (unos 3,500 soldados) a cuyo mando estuvo el general Crisóforo Mazón Pineda, y con el cual formaba parte el capitán primero de Caballería, Ernesto Morales Soto, otro participante fue el 44 Batallón de Infantería -apostado en Buenavista-, y unos 120 agentes de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), que estaban bajo las órdenes del capitán Fernando Gutiérrez Barrios. S063.
En esa fecha perecieron cuatro soldados del 44 Batallón de Infantería...''pero Sobre el número de víctimas -nunca se ha sabido realmente cuántas personas murieron-,
El Presidente Díaz Ordaz dio su versión de los hechos en el sentido de que ''agitadores profesionales'' metidos en el movimiento estudiantil eran los responsables de la masacre. El operativo diseñado por los jefes del Estado Mayor Presidencial y del Estado Mayor de la Defensa Nacional. Y el secretario de defensa Marcelino García Barragán, y junto a él estuvieron los Generales Gutiérrez Oropesa y Ballesteros Prieto
Gustavo Díaz Ordaz se ufanaba: ''De lo que me siento más orgulloso de esos seis años es del año de 1968 porque me permitió servir y salvar al país; les guste o no les guste, con algo más que horas de trabajo burocrático, poniéndolo todo: vida, integridad física, horas, peligro, la vida de mi familia, mi honor y mi nombre en la historia. Todo se puso en la balanza. Afortunadamente salimos adelante...''
Quizás el tendría razón cuando el canal seis de julio entrega una nueva producción documental, 1968 La conexión americana, pone al descubierto la intervención de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) en el conflicto estudiantil del 1968 y su interés porque el Ejército asumiera el poder en México.
Documentos e imágenes inéditas de esa época confirman, la intromisión del gobierno de Estados Unidos en la política nacional, la cooptación de funcionarios y militares mexicanos por la CIA, así como el desarrollo de una estrategia propagandística encaminada a hacer creer que en nuestro país se gestaba una “revolución comunista”.
El recuento gráfico queda registrado en el libro “Parte de Guerra” de la autoría de Carlos Monsiváis y Julio Scherer García, en el cual se reproducen los partes del general brigadier José Hernández Toledo dando cuenta de las misiones cumplidas de julio a octubre de 1968 por el Batallón de Fusileros Paracaidistas
Documentos liberados a la luz publica permiten conocer que fue a las 7:00 horas de aquel 2 de octubre cuando inició la planeación de la operación “Galeana” en el despacho del Secretario de la Defensa Nacional, General de División Marcelino García Barragán
Del libro Parte de Guerra se extrae que fue a las 11:00 horas cuando el Secretario de la Defensa Nacional es informado de que el Jefe del Estado Mayor Presidencial le consiguió 3 departamentos vacíos, uno en el 3° y dos en el 4 ° piso del edificio Chihuahua para introducir una Compañía. El Estado Mayor le indicó “que no encontraban la forma de aprehender a los cabecillas sin echar balazos”.
A las 14:00 horas, el plan se tradujo en órdenes, (las cuales se asientan en el libro Parte de Guerra) por lo que el 44/o. Batallón de Infantería se apostó frente a la estación de Ferrocarriles de Buenavista [según declaración del lesionado Santiago Delfino Ortega López, Soldado raso del 44/o. Batallón de Infantería, en el Hospital Central Militar].
Aquel 2 de Octubre inició el desplazamiento de las tropas desde sus cuarteles a la Plaza de las Tres Culturas. La 2/a. Brigada de Infantería reforzada integró el “Destacamento Militar Galeana”, organizándose en Tres Agrupamientos, un Agrupamiento de Reserva y el Batallón “Olimpia”, además del 53/o. Batallón de Infantería, para la ejecución de la Operación “Galeana”, al Mando del General de Brigada Crisóforo Mazón Pineda, con la Misión de: Impedir que los concurrentes al mitin en la Plaza de las Tres Culturas se trasladaran al Casco de Santo Tomás, disolver el mitin y detener
Según partes militares y testimonios de Lauro Aguilar De La Mora, Agente Fiscal de la Federación adscrito a la Dirección Federal de Seguridad; Ramiro Rodríguez Guzmán, Soldado de primera del 53/o. Batallón de Infantería, Rafael Herrera Rodríguez, Subteniente de Infantería del 40/o. Batallón de Infantería y Pablo Venegas Martínez, Soldado de 1/a. del 44/o. Batallón de Infantería.
Las Tareas de la Misión contemplaban primero y en caso necesario, desalojar a las personas concurrentes al mitin y en segundo lugar el aislamiento del área para impedir el acceso una vez despejada, sin embargo las circunstancias concluyeron en una situación diversa que ahora es del dominio público.
